domingo, 29 de junio de 2008

¡Hemos vencido!

Como ya comenté en un post anterior, me encanta seguir a la selección española.

Y por fin podemos afirmar que se ha hecho justicia con la furia española.

Hemos luchado hasta el final, hemos guerreado, eran ellos o nosotros ¡y por fin:! hemos vencido.

En Europa vuelven a mirar a España con envidia y temor, como en el XVII, ¡sí, somos los mejores y harás bien en no olvidarlo, mequetrefe!

Y ya sólo queda decir una cosa:


Gracias



Ala, hasta aquí dos años con el mundial, a mí el fútbol ya me lo podéis quitar... excepto para cosas como esta...


PD: Sí, esto para compensar las dos fotos de tíos cachas del post anterior.

2PD: Perdonad la brevedad, pero es que hoy estoy enfermito, así que no hay nada más, a joderse.

jueves, 26 de junio de 2008

Mi novia y el Pressing catch


A mi chavala no le gusta el pressing catch. O mejor dicho, la mayoría de las veces no le gusta el pressing catch.

El otro día estábamos mi chorba y yo desparramados en el sofá viendo un capítulo de Padre de familia -que ya habríamos visto unas tres o cuatro veces- cuando, en mala hora, se me ocurrió hacer un zapping rápido por todas las cadenas.

Descubrí en cuatro que hacían pressing catch y lo dejé un rato a ver si me echaba unas risas (porque no nos engañemos, a pesar del fervor de Joss por ese espectáculo, sólo sirve para eso), siempre, claro, hasta que se quejase mi adorada damisela y me viese obligado a cambiarlo rápidamente bajo una oleada de amenazas humillantes de diferente índole.

Pasó un minuto... dos... cinco... y extrañamente mi pichurri no dijo nada, así que pensé que estaría dormida. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me asomé para poder contemplar su maravilloso rostro aplastado contra el cojín mientras roncaba como un tractor diesel y descubrí que tenía los ojos abiertos y miraba el combate que tenía lugar en la pantalla con extraño interés.

- ¿Que te gusta la lucha libre, cari? - le pregunté extrañado.

- No, me gusta ese tío cachas...

- ¡¿Qué?! ¿Te gusta ese... ese... saco de músculos?

- Psché, no esta mal.

- ¿Pero... pero... pero qué tiene ese tipejo que no tenga yo? Aparte de medir metro noventa, tener el pelo largo y sedoso, unos pectorales de acero, los biceps tensos como maromas de barco, los abdominales esculpidos en mármol y un rostro apolíneo, ¿qué tiene? ¿eh? ¿EH?

- Nada, amor, a parte de eso no tiene nada.

- Ah, bueno, pensaba...


Si es que no me extraña que le guste, si es que es igual que yo...


Así que ya sabéis, amigos, si a vuestra parienta le gusta mirar Pressing Catch, es probable que no sea por el honorable y sano placer de ver como dos montañas de músculos se golpean repetidamente para ver si alguno recibe algún daño severo... si no porque disfrutan viendo la estética y las formas masculinas del cuerpo humano... ¡algo totalmente reprobable!

Por mi parte sólo pondré Pressing Catch en casa cuando salgan luchando tipos como Umaga, Kane o el enano tripudo del Rey Misterio, y no porque no esté seguro de mis aptitudes como adonis griego, que son innegables, si no que, como decía aquel, mejor prevenir que curar.

lunes, 23 de junio de 2008

Productores que saben lo que queremos

Existen ciertos productores, especialmente visionarios, que de vez en cuando consiguen crear series o peliculas que rozan la perfección. Pero no una perfección técnica, a nivel de guiones geniales, actores sobresalientes o efectos especiales superiores. No, estos especiales personajes consiguen crear cosas que nos llegan directamente al cerebelo y ello hace que sean irresistibles.

El hombre al que vamos a dedicarle este post se llama Gregory J. Bonann. El bueno de Gregory, un buen día, se hizo la siguiente reflexión "¿Como conseguir una serie que sea irresistble?". La pregunta, ante la que tantos otros habían fracasado antes que él, le llevo a otra "¿Qué es lo que la gente desea ver?". Y, tras una breve reflexión (y probablemente, más de un martini), encontró la respuesta: "Tetas!!", "Tías buenas!!".

Y siguió con sus refleciones; "¿Y donde se encuentran las tías buenas?". Ummm, interesante, la mansión playboy quizá fuese demasiado agresiva para una serie de TV. Pero entonces encontró la respuesta; "Los Angeles!!" o, mejor; "La playa!!". Claro, estaba claro desde el principio; "La playa de L.A.!!".

La respuesta estaba clara, la gente quería ver tetas y tías buenas. Y eso se encontraba en la playa de L.A. Pues nada, ambientamos la serie en la playa de L.A. ¿Y la excusa? Ummm. Interesante, claro, las series necesitan una excusa, un hilo argumental. Limitarse a mostrar un desfile de tias buenas en la playa sería demasiado obvio. Eso apenas daría para un par de temporadas. Así que, ¿cual sería la excusa para nuestra serie?.

Varios martinis después llegó la respuesta. Claro, estaba claro desde el principio. ¿Como nadie se había dado cuenta antes?





Siempre ha sido una de mis series preferidas. Y dentro de ella, siempre me he quedado con las primeras temporadas. En éstas salía uno de mis mitos sexuales de la adolescencia.


Erika Eleniak

Ya en la tercera temporada, Erika Eleniak aparecía únicamente en los primeros episodios. Posteriormente se casaba con su noviete y se iban a Hawaii. La baja de Shauni en la serie la cubrió la archiconocida Pamela Anderson.


Brutal

Pese a los evidentes encantos de la muchacha, nunca me atrajo especialmente. En cambio, en la serie apareció otra que sí me atrajo. Y que se convirtió en mi vigilante predilecta. Y en un mito sexual que dura hasta hoy día.


Encantadora. ¡¡Si alguien se toca mirando a mi chica, haré que el enano violador le haga una visita por la noche!!

A partir de aquí, la serie perdió mucho y se convirtió en un desfiles de chicas espectaculares que venían de salir en la portada de playboy, o bien que estaban a punto de hacerlo.

No obstante, todavía me dió tiempo a descubrir a otra de mis debilidades.


Yasmine Bleeth

Pero todo este desfile de belleza y sensualidad femenina necesitaba un asidero, algo que diese empaque a la serie. Es obvio que a la serie de sobraba "cuerpo", pero le faltaba "corazón". Y el genial productor todavía destiló una última gota de genialidad.

David "The Man" Hasselhoff. Porte Imperial

Con esto quedaba cerrada una de las mejores series de todos los tiempos. Una seri que, incluso, aparece en el libro Guiness de los récords por ser la serie con más espectadores de la historia.

Finalmente, una foto de familia de la mejor temporada, con los mejores actores que pasaron por esta serie.


Y aquí una foto posterior. La pérdida de carisma y personalidad en los personajes es evidente. Excepto en "The Man", por él no pasan los años.

viernes, 20 de junio de 2008

¿Worst post Ever?

Juls acaba de salir a toda prisa murmurando palabras como "rusos cabrones", "máfia", "cascanueces en los testículos" o "sacacorchos en las rodillas". Así que me toca a mí hacer un post de urgencia.

Así que vamos a comenzar bien el puente con un poco de carnaza de la buena.

Maria kanellis, probablemente, la mejor diva de la WWE actualmente.


Candice Michelle, mi preferida hasta que descubrí a Maria.


Pero, como no todo es pressing catch en la vida: Nikki Cox, el amor platónico de mi vida.


Y, aunque no tenga nada que ver, aquí dejo otro video gracioso.


Hala, buen finde.

PD: Soy consciente de que acabo de escribir el que sea, probablemente, "worst post ever".

lunes, 16 de junio de 2008

España en la Eurocopa 2008 (los Tercios)

Y nos vais a perdonar pero aquí va otro post sobre un acontecimiento deportivo de actualidad, ¡otro! sí, sí, ya se que es algo repetitivo, pero la dirección ha decidido que es estrictamente necesario publicarlo por el bien de... ¡mis cojones! porque si no se me hinchan mucho y luego pasan cosas desagradables ¿estamos?

El deporte del Fútbol no es muy friki que digamos, carece de la belleza del voley playa femenino, de la sutileza del pressing catch o de la diversión sana y refrescante de Humor amarillo, y aun y así el apoyo popular a esta actividad sigue siendo mucho más alto que a estos grandes deportes frikis. Misterios de la vida.

Personalmente, la liga de fútbol profesional española me importa más bien poco (y las del extranjero ni te cuento), me resbala si gana la liga el Madrid, el Barcelona o el Sporting de Gijón... es que me la trae floja. Cuando era joven sí seguía los partidos de "mi equipo" con la misma pasión con la que veía un capítulo Campeones (tal vez no tanta) pero a medida que fuí creciendo me dí cuenta de que el fútbol es un negocio turbio, un duelo de egos barriobajeros, y que los jugadores, muchos de los cuales son, además de soberbios, poco más que analfabetos, cobran sueldos auténticamente desproporcionados que podrían ser mejor invertidos en millones de cosas... no como Tom Beiker, que era, es y seguirá siendo un tío cojonudo.

Pero las competiciones de fútbol europeas son harina de otro costal, amigos frikis, allí se juega algo más que el prestigio deportivo, ¡¡¡se juega el orgullo bélico de las naciones de los siglos XVI y XVII!!!

Acércate, acércate si tienes huevos

Hemos sustituido los campos de batalla de las guerras europeas por el mullido césped de los estadios de fútbol; los bizarros sombreros de ala ancha por los pelos engominados de punta; las camisas valonas por camisetas transpirables; las botas de piel hasta las rodillas por zapatillas coloridas con tacos; las orgullosas y largas picas por los remates de cabeza en los centros; los poderosos y efectivos arcabuces por los chutes con efecto; las nobles espadas de acero por chutes a la escuadra... ¡y las misericordias por insultos y los pellizcos a los rivales en los saques de esquina!

Vais a robarle el oro a vuestra puta madre, perros ingleses ¡BUMBA! ¡BUMBA! andanada de cañonazos por estribor.

¿Alguien sabe que Bicoca fué una batalla donde los españoles nos paseamos dandole un buen repaso a los franceses? Pues ahí nació la expresión "¡menuda bicoca!" para dar a entender que algo es muy fácil de hacer. ¡Si es que somos la hostia!

Fuera de nuestro mediterraneo, turcos infieles ¡KAPUM! pistoletazo a bocajarro.

Si la grandeza de un individuo la define la grandeza de sus enemigos, España ha tenido a los mejores. Y ya que ahora no podemos pegarles un cañonazo a los franceses por aquello del qué dirán, pues les metemos un golazo (aunque sea de rebote) y nos quedamos tan a gusto ¿no?

Lutero es el fruto de la unión del diablo y una puta de Flandes, perro protestante ¡ZAS! toma dos palmos de buen acero toledano en las entrañas.

Pues sí, los frikis, gracias a nuestra imaginación, vemos cosas más allá de pases en el medio del campo, centros al área, subidas por la banda o paredes en el campo contrario, nosotros vemos fuego de artillería, cargas de caballería, descarga de arcabuces y asaltos a posiciones fortificadas con una espada y una pistola... eso es la Eurocopa para nosotros, ¡honor y gloria o muerte y oprovio!

Volveos a meter dentro de vuestras fronteras, sucios franceses, ¡PUM! arcabuzazo que te llevas, gabacho mamón.

Los partidos internacionales de España son como esos duelos a muerte futboleros que llevábamos a cabo en el patio del colegio contra la otra clase, ya sabéis a quienes me refiero, ¡la misma intensidad, la misma pasión! ¡sin ofrecer cuartel, sin pedirlo! ¡"A" de asnos, MALDITOS BASTARDOS! ¡¡¡OS SIGO ODIANDO, CABRONES DE 6º A!!!

Y ahora, de nuevo, podemos rememorar gracias al fútbol las grandes victorias españolas conseguidas con sudor y sangre en Europa: Pavía, Lepanto, Breda... y esperemos que cuando lleguemos a cuartos, no tengamos que llorar nuestras amargas derrotas como Trafalgar o Rocroi... y aunque eso pase, ¡habremos luchado con orgullo y hasta el fin!


Iker Casillas es nuestro Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán; Cesc Fábregas, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el genial estratega; David Silva encarnaría a Hernán Cortés, con su velocidad y audacia, siempre hacia delante; Marcos Senna igual que Ambrosio Spínola, fuerte y decidido; y Torres y Villa, nuestros Alatristes, duros, fuertes, despiadados frente al enemigo...

¡Este año PODEMOS!


jueves, 12 de junio de 2008

Boston Celtics vs Los Angeles Lakers (O, Juegos de PC que nos hicieron Frikis)

En estos días, todos aquellos que somos aficionados al baloncesto estamos viviendo un momento historico. Y es que, en la final de la NBA, se enfrentan de nuevo, 21 años después, los dos mejores equipos de la historia de la competición; Los Angeles Lakers y Boston Celtics.

Para los no iniciados, decir que ésto es más o menos como si Real Madrid y Barcelona se enfrentasen en una final de Copa de Europa... multiplicado por 10.

La rivalidad entre los dos equipos comenzó allá por los años 60. Entre el año 1959 y el 1969, los dos equipos se enfrentarían en 7 finales de forma casi consecutiva. Y Celtics conseguían ganar las 7. En el año 1984 la leyenda negra de los Celtics sobre los Lakers se acrecentaría con una nueva victoría verde, ya de la mano de Larry Bird "El Paleto de French Kiss".

La revancha para Lakers llegaría en los años 85 y 87, ya de la mano de Magic Johnson y Kareem Abdoul-Jabbar, con el famoso "Showtime", con dos anillos consecutivos para los angelinos.


Además, existe el interés añadido de tener a un español jugando con los Lakers. Quizá sea algo blandito, quizá le falte carácter ganador, pero eso no quita que Pau Gasol esté ahí, jugando la final de la NBA en la mejor franquicia, quizá de todos los deportes.

Échale huevos, ostia. Eres un moñas, joder.

Cuando escribo ésto, Lakers pierden la serie por 2-1, tras salir trasquilados de Boston, y ganar el primer partido en L.A.

Tras las dos derrotas en Boston había motivos para la esperanza, pues Kobe Bryant estubo mal, Phil Jackson estubo mal, los reservas de L.A. estubieron mal y los arbitros estubieron más que caserillos (38-18 tiros libres para Boston, 19-2 al descanso ¿se lo cree alguien?) Y, pese a todo ello, Lakers estubieron siempre en el partido y con posibilidades de ganar hasta el último minuto

Pero el primer partido en Los Angeles no dejó buenas sensaciones. Ganaron los Lakers 87-81, un tanteador malo hasta para la ACB, en un partido igualmente malo, con los dos equipos fatal y con unos Lakers que parecen fundidos físicamente. Veremos qué pasa esta noche, cuarto partido en L.A. que puede ser clave.

Toda esta situación, me sirve para recordar cómo comencé a interesarme por el baloncesto en general y por la NBA en particular. La mayoría de la gente se enganchó a la NBA, y a uno de los dos equipos que ahora se enfrentan, tras los famosos enfrentamientos de los años 80. Yo no.

Yo comencé a interesarme tras jugar al que, hasta hoy, es el mejor juego de baloncesto de toda la historia de los videojuegos.


"Lakers vs Celtics & The NBA PlayOffs"


Para la época, el juego es sencillamente sobresaliente. Con unos gráficos asombrosos, en los que es perfectamente posible distinguir a los jugadores. Unos jugadores que realizan todo tipo de jugadas; mates, mates a la media vuelta, entradas a canasta desde casi la línea de tres puntos, el "Sky hook" de Jabbar, etc


El juego representa los playoffs de la nba. Teniendo disponible una gran cantidad de equipos, debes seleccionar los 16 que participarán en los playoff y, a partir de ahí, jugar. Existen dos niveles de dificultad "Simulation" y "Showtime".

El control se realizaba mediante los cursores de dirección y dos botones (cualquier juego de deportes que utilice más de dos botones, tres a lo sumo, es una mierda). En ataque, uno de los botones servía para pasar y el otro para tirar. En defensa solo se utilizaba uno, que servía, pulsándolo rápido, para meter la mano para robar el balón. Y dejándolo pulsado, para saltar e intentar taponar o interceptar un tiro.


Como he dicho, a base de jugar a este juego, comenzó mi afición al baloncesto. Y a los Lakers. Y llegué a ser invencible. Nadie podía ganarme. En el instituto, lo teníamos instalado en los ordenadores de la clase de informática, y me dedicaba a humillar sin contemplaciones a todo el mundo. Especialmente al lamentable Juls, a quién ganar de paliza era más fácil que encontrar porno en internet.

Aquella clase de informática fué un vivero de grandes juegos, sobre los que habría que hablar alguna vez: Striker, Sango Fighters, uno de futbol americano, otro de tenis... Realmente, más que clase de informática, era un puto salón recreativo. En cuanto el profesor sde daba media vuelta, estabamos todos jugando. Y cuando el profesor se volvía y se daba un paseo entre los ordenadores todos, TODOS, reseteabamos al tiempo. Hasta el día que se olió que algo pasaba y amenazó con echar de clase al que volviese a resetear el ordenador.

Y termino, que me disperso.

"Lakers vs Celtics", al lado del cual, los nuevos NBA Live o NBA pollas, son una mierda pinchada en un palo.

"Lakers vs Celtics", esta noche a las 3 de la manaña, cuarto partido. Allí estaremos. Esperemos que el madrugón merezca la pena, y no pase como en el primer partido. Que levantarse a las 4 de la mañana para ver un partido puede molar, con tu mega desayuno y todo eso. Pero si pierdes, te ves a tí mismo en el sofá de tu casa, a las 6 y pico de la manaña, todavía con el pijama, muriéndote de sueño, con cara de tonto y teniéndote que duchar, vestirte e irte a trabajo.

Vamos, Pau. Do It for Them!!

lunes, 9 de junio de 2008

Homenaje al Spectrum

El Spectrum; no fue el ordenador más potente, no era el mejor técnicamente, su pequeño procesador fue superado por los procesadores de sus competidores de la época como Amstrand o Commodore, la mayoría de sus juegos solo utilizaban dos colores… Pero, pese a ello, es el mejor ordenador que jamás haya sido fabricado.

La lista de juegos que han pasado a la historia funcionando en este ordenador casi tiende a infinito. Las horas de vicio incesante que hemos pasado delante de su pantalla son incontables. Las dioptrías conseguidas gracias a ese monitor de fósforo verde que mis padres me compraron se cuentan por legión…

Así que voy a hacer un pequeño y curioso homenaje a esta máquina. Voy a hablaros del primer juego al que jugué en Spectrum y del primer y último juego que me compré originales.

Con la compra de mi flamante Sinclair ZX Spectrum +2 128K por mi primera comunión, me regalaron dos juegos: el Spitfire 40 y el Scooby Doo.



Pero debido a un error por parte del dependiente (no recuerdo los detalles de esta historia), tuve que devolver uno de ellos. Elegí el Scooby Doo y, a cambio, me dieron el The Ice Temple.


Así pues, el honor de ser mi primer juego de Spectrum recae en el simulador de aviones Spitfire 40. A aquella tierna edad yo apenas sabía nada de aviones, así que el juego no me impresionó demasiado. No así el The Ice Temple, mi segundo juego ever y que es uno de los juegos a los que más he jugado nunca.

El juego transcurría dentro del Ice Temple, un otrora impresionante castillo actualmente congelado y convertido en un demencial laberinto plagado de bichos voladores inclasificables. Nosotros encarnábamos a una especie de astronauta que debía recorrer el laberinto, matando bichos, y recogiendo objetos. El objetivo era encontrar una especie de generadores que eran los que mantenían el templo bajo su yugo helado. Una vez encontrados, debíamos arrojar dentro uno de los objetos recogidos, consiguiendo así que el generador se parase. Creo recordar que había siete generadores.

El laberinto era siempre el mismo, pero cada vez que comenzábamos una partida, lo hacíamos en un punto aleatorio diferente.

Sólo estuve a punto de acabarlo una vez. Es uno de los recuerdos más nítidos que guardo de mi infancia. Seis de los siete generadores bloqueados. Entro en una pantalla y veo, al final, el último generador. Me lanzo hacia el con el corazón a toda velocidad, saboreando el final del juego… Y entonces un bicho informe y maldito aparece, se lanza hacia mí ¡¡¡y me mata!!!

Jamás volví a estar tan cerca de acabármelo.

Seguimos con el primer juego que me compré. Hacía ya tiempo que tenía el Spectrum y había jugado hasta la extenuación a los juegos anteriormente descritos, cuando mi padre se apiadó de mí y decidió regalarme un juego, así que fuimos al puerto a ver qué veíamos. Al entrar a una tienda, detrás del dependiente pude ver un gran póster.


Sin dudar ni un solo segundo dije: “Quiero ese juego”. Acababa de adquirir el que es, probablemente, el mejor juego de la historia de los videojuegos.

Nada puede describir la experiencia. Solo decir que, al día siguiente por la mañana, me desperté a las 7, todavía de noche, y me puse a jugar de manera insensata. El vicio que sufrí con ese juego es tal que, todavía hoy y con emuladores, sigo jugándolo.

Al poco, mi padre me compró – o mejor dicho, se compró – un joystick que unir al que ya tenía yo, solo para poder jugar a dobles. Pasábamos horas jugando a lo que nosotros llamábamos “el juego de matar chinos”.


En el juego se encarnaba al Bruce Lee de turno de la portada, el cual avanzaba por diversos escenarios machacando a todo tipo de macarras. Recuerdo nítidamente las fases: El parking, La calle de las putas, el parque, el centro comercial, el bar de los chinos y la salita de juegos del malo final. Y, cuando matabas al malo final, el juego volvía al principio. Te daban vida a los 50.000 puntos, luego a los 100.000, luego a los 200.000 y, así sucesivamente. Creo que el record fue acabarlo 3 o 4 veces seguidas.

Finalmente, el último juego que me compré. Con el Spectrum dando ya sus últimas bocanadas de aire, con la mítica revista Micro Hobby cancelada hacía ya varios meses, me dispuse a comprar el que sería mi último juego de Spectrum. Aunque, claro, entonces no lo sabía.

El juego elegido fue el Tron, basado en la famosa película.


Lamentablemente, al llegar a casa resultó que no funcionaba así que fui a cambiarlo. Yo quería el mismo, pero en la tienda no quedaban más, así que elegí otro, el Mega Phoenix. Brutal portada, pero decepcionante juego. Una suerte de Space Invaders, con mejores gráficos, enemigos finales, armas diversas, etc. Apenas lo recuerdo, le dedique algunas horas, y enseguida cayó en el cajón del olvido.



Y así termina la historia de los tres puntos culminantes de mi relación con el Spectrum. Indudablemente, un triste final para el mejor ordenador de todos los tiempos.

jueves, 5 de junio de 2008

Lo que me saca de mis casillas III

Como prometí la semana pasada, estimados trolls, aquí os doy nuevos motivos para que virtáis sobre mí vuestra violencia verbal desmesurada...

Lo que me saca de mis casillas es el aluvión de programas crea-ídolos y realitys que pueblan la televisión actual, lease: Factor X, Tienes talento, Supervivientes, OT, Fama, Supermodelo, Tú sí que vales o Gran Hermano. Afortunadamente para el espectador inteligente han cancelado aberraciones similares como Popstars, Nosequé de parejas o Guapos contra listos.

No es que me oponga a que un individuo consiga sus cinco minutos de fama en la televisión haciendo más o menos el imbécil, cada uno hace lo que le pide el cuerpo y que lo vea el que quiera, pero ¿es que el resto del mundo tenemos que sufrir constantemente la aparición en televisión de estos programillas como si fueran la octava maravilla del mundo? Señores productores de televisión, ¡váyanse al carajo!

Hace un tiempo ví a este tío de las gafas oscuras y grandes que sale en OT ¡en el periódico! le dedicaban casi una página entera (y me refiero a un periódico de verdad, no esas mierdas que te caen del cielo al salir del metro), cuando apenas se le dedica una página, por ejemplo, a noticias del mundo de ciencia. ¿Qué justifica su aparición ahí? ¿su impacto mediático? ¿su trascendencia más allá de un concurso televisivo? ¡si no existe!

No contentos con el programa en sí, ahora nos golpean con las pruebas de acceso (para los anglófilos "castings"), donde algunas personas hacen el ridículo más espantoso delante de la televisión creyendo que tienen alguna oportunidad, no ya de triunfar, si no de recibir un simple elogio o ánimos para seguir intentándolo. Por otro lado, me parece cojonudo que la gente vaya a echarse unas risas visitando una prueba de esas y haga el mono en la tele, cada uno se pule una tarde como se le antoja, pero ¿cuánta cuota de pantalla de este estilo puede soportar un coeficiente intelectual sano?


Me río yo de quien afirma, normalmente un futuro concursante, que participar en Gran Hermano es "una gran experiencia", ¡ja! y clavarte un destornillador en la rodilla y darle un par de vueltas también es una gran experiencia, paleto, pero no lo harías por voluntad propia ¿verdad? Un tipejo afirmaba sin pestañear que "había nacido para entrar en Gran Hermano", buf, pues sí que ha sido cruel ha sido la naturaleza contigo ¿no?

En fin, al fin y al cabo esto es un negocio e intentan vendernos su producto, tal vez el problema resida en que no tenemos capacidad para diferenciar algo subjetivamente interesante (cada cual con sus gustos) de la repetición constante de una fórmula agotada y sin nada nuevo que ofrecer.

- Pero antes de despedirnos, vamos a conectar con Ollie Williams que se encuentra detrás del escenario de Operación Triunfo, ¿que puedes ver por ahí, Ollie?


- ¡Esto es una auténtico ESPANTO!
- Gracias Ollie.

domingo, 1 de junio de 2008

Zombies!!!

Recuerdo que de cuando era muy pequeño me daba un canguelo terrible el videoclip Thriller de Michael Jackson, ya ves tú, al parecer mis todavía tiernos nervios no podían soportar ver a unos cuantos zombis bailando funky, para mí era demasiado aterrador (y lo sigue siendo).



Y yo me pregunto ¿por qué nuestra sociedad odia a los zombis? Vale que sólo piensan en comer, de acuerdo, pero los recién nacidos también y encima decimos: ¡qué monos! Y seguidamente comentamos la envidia que nos dan por pegarse la vida padre ¿no?

Deberíamos considerar al zombi como lo que es, otra de las criaturas estúpidas que ha vomitado la evolución de la vida en la tierra, como por ejemplo el ornitorrinco, el avestruz o George Bush.

Sí... se alimentan de nuestra carne y nuestro cerebro, es cierto... nos quieren comer vivos, también... pero eso tampoco es una buena razón para odiarlos. Los guepardos comen gacelas, que son animales hermosos e inofensivos y no los odiamos hasta exterminarlos ¿verdad? Es más, cuando vemos un documental donde un guepardo caza a una gacela y la muerde en el cuello hasta asfixiarla nos fascina...

Eso tampoco significa que no podamos defendernos de la voracidad zombi si nos atacaran y estuviesemos en peligro, claro esta. Incluso nos puede gustar pegarles con una motosierra en el torso o descerrajarles un tiro en la cabeza ¿por qué no? ¿acaso no se defenderían las gacelas de los guepardos si dispusieran de armas automáticas? Pues claro que sí.

Lo que debemos hacer es crear zonas protegidas donde el zombi pueda vivir y cazar en paz, sin la interferencia humana. Siempre habrá estúpidos a los que lanzar a esas reservas como sustento de nuestro querido amigo no-muerto: asesinos, abogados, suicidas, presentadores de realitys…

En fin, hasta que llegue ese magnífico día para el zombi de "a pie", vamos a hablar del magnífico juego de mesa Zombies!!! de la compañía Edgeent, aquel en cuya portada sale un tipo ensangrentado blandiendo una motosierra ¡y es el bueno de la película! entrañable.



Tengo este juego en mis manos desde hace mucho, exactamente desde que me lo trajeron los Reyes Magos mucho antes del seis de Enero, porque como ya dije en el artículo inaugural de este blog, los putos reyes magos son unos hechiceros jodidamente poderosos.

El juego consiste en salir pitando de una ciudad infestada de zombis, pero la única manera que hay de salir de allí con vida es llegar al helicóptero ANTES que tus compañeros de juego. Es un juego sencillo, pero tiene algunos detalles que lo hacen más interesante: la plaga de zombies los mueven por turno los jugadores ¡para putear al otro! y también hay cartas que modifican las reglas del juego, dándote habilidades o ¡puteando a otro!

En fin, un juego divertido con el que pasar un rato de risas viendo como la gente se cabrea porque no paras de putearlos...

Otro día comentaré la segunda sesión de juego que realizamos con música de ambientación, disfraces, maquillaje, y decorados varios.

Sí, soy friki ¿y qué?

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails