jueves, 26 de noviembre de 2009

Grandes empresas y mentiras

Revisemos un par de dichos de la sabiduría popular:

NADIE DA DUROS A CUATRO PESETAS


LO BARATO SALE CARO


Estas dos míticas frases, símbolos de tiempos pasados, deben ser modificadas por algo más acorde a nuestros días:

SI LA GENTE PAGA SEIS EUROS ¿PARA QUE COBRAR CINCO EUROS?


Esta frase creo que resume de manera exacta la idea del capitalismo salvaje actual.

Dicha filosofía les ha servido a los Señores del Dinero a la perfección, bueno, como mínimo hasta que ha llegado la crisis, cuando han bajado los precios de TODO, sin excepción. Y ahora nos damos cuenta de que hemos estado haciendo el gilipollas, pagando precios absurdos para que cuatro directivos hijos de puta puedan tener un yate de lujo, varios coches de carreras y unos cuantos chalés en lugares paradisíacos.

Y ellos, a cambio, nos lo pagan con técnicas de motivación japonesas...




Trabajando en una gran empresa te das cuenta de lo efímero que eres.

Las GRANDES empresas buscan convertir a las personas en herramientas, simples objetos que se utilizan para conseguir un fin.

Si eso se produce, si se pierde la perspectiva del mundo en el que se vive, que somos personas rodeados de personas (en una vida por lo general demasiado corta), el empleado deja de pensar por sí mismo y pasa a adorar a la empresa, a justificar todo lo que hace, a seguir el molde establecido.

La empresa te paga siempre menos de lo que vales, porque si te pagara lo que te mereces, simplemente no saldrías rentable. La empresa pide siempre dedicación absoluta, y paradójicamente, aunque hagas todo lo posible, la empresa se deshará de tí a la mínima que no obtenga beneficios, porque "las cosas son así" y siempre hay algún adorador de empresa mejor posicionado que tú que te dice "no es personal".

Menudo hijo de puta, pues podrías haberlo dicho cuando querías que me tomase el proyecto de forma personal, aquello de: "siempre hay que intentar superarse", "ir más allá de tus funciones" y toda esa mierda.

Veamos a un típico adorador de la EMPRESA:



La rigidez de la Corporación queda reflejada en la estúpida y mellada sonrisa de Rick, que no puede romper una regla establecida ni por tres minutos. Ya sabéis, porque las reglas del juego son así, porque él no las ha establecido pero hay que cumplirlas a rajatabla.

Hasta que alguien nos hace ver que no hay nada que dure para siempre: LA MUERTE.

No me extraña que la gente se vuelva loca, por eso debe ser que siempre me gustó esta canción de lucha contra lo establecido, una auténtica "historia de la América Profunda" como las llamamos Joss y yo.




¿Qué podemos hacer las personas de bien? ¿Cómo hacemos ver a las corporaciones que no las queremos? ¿Cómo tratar sus símbolos y sus políticas empresariales?




¡Dios Santo! ¿¿¿Ronald McDonald ahorcado??? ¿y de quien ha sido esta macabra idea?



Ah, bueno, si es cosa vuestra me parece bien...

2 comentarios:

Trepamuros dijo...

Somos lo que somos, objetos prescindibles. Personas deshumanizadas hasta el punto de rozar la perfección robótica. La empresa te pide que lo des todo sin que sea recíproco y nosotros tragamos porque estamos a su merced, ya que sin trabajo no podemos sobrevivir con lo básico, que es la comida. En estos tiempos de crisis es cuando peor lo tenemos, es la excusa perfecta para exigir al empleado, para rozar la ilegalidad o incluso cruzarla, porque saben que nos vamos a callar y si no habrá otro detrás que sí esté dispuesto a hacerlo.

Estamos a su merced y el tiempo pasa, la vida se consume, dedicado a una empresa o empresas (yo lo máximo que he durado en una ha sido un año) que no nos quiere, sólo nos utiliza para su beneficio y si te he visto no me acuerdo. Somos putas a la fuerza, que nos tenemos que vender barato para subsistir mientras ellos nos miran desde arriba, autocomplacidos de conocerce a sí mismos y manejar nuestras vidas a su antojo.

Arfonzo dijo...

Tienes mucha razón en lo q dices. Empresas gigantes, con normas estúpidas y muchos pobres peones transformados en sucios números en una puta excel. Aunque creo q esa es la norma, también existe la excepción. Te animo a q intentes encontrarla. Y una pista: evita las empresas internacionales.

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