martes, 30 de abril de 2013

LA ILIADA, versión para chonis y canis (canto V)

Ahí va la quinta parte de esta obra magnífica, mi mayor creación, dedicada a las CHONIS y a los CANIS de este país.

Porque la chusma también tiene derecho a culturizarse.

Va por vosotros, wapos.





CANTO V

Apareciose bien temprano la diosa Alba por el horizonte,

portando al mundo la luz de un nuevo día,

sorprendiendo a las huestes aqueas y troyanas

apunto de trabarse en feroz batalla.

Allí llegó Paris armado, chuleando y colándose en primera fila                                            5

de los troyanos entre codazos y maldiciones hablando así:

- ¿Qué pasa tíos? Vamos a darles una buena ¿eh?

Pronto descubrió a Menelao en frente suyo y cambiando de semblante dijo:

- La puta, Menelao, con la tirria que me tiene… yo me abro.

Pero divisando tambien a su odiada némesis, Menelao gritó:                                             10

- ¡Paris, cobarde, vuelve aquí si tienes huevos

delante de todos te reto a un combate singular… de break-dance!

Pero Paris atemorizado contestole con excusas:

- ¡Yo es que sin un par de cubatas en el cuerpo no puedo bailar!

Vió Hector la lamentable escena y recriminando a Paris así le habló:                                  15

- Ay, cacho maricón, ahora mismo vuelves ahí a luchar como un hombre,

vergüenza le daría al papa verte huyendo cual asustado conejo,

¡y encima nos estamos peleando por tu culpa, so desgraciao!

- Tienes razón tete. Menelao, vamos a darle al esqueleto, coño,

¡y quien salga vencedor de este encuentro, se queda con la titi!                                        20

Ante estas palabras Menelao encendió el loro

y comenzó a darle caña al asunto con el paso “turtle”,

rodando 360 grados sobre su espalda varias veces,

mientras los aqueos le arengaban así: “¡Oh, yeah, hermano!”.

Contraatacó Paris con rápidos giros apoyado en las manos                                                25

y con sus pies pateando el suelo sin control.

Los troyanos comenzaron a vitorear: “¡Mola mazo, tronco!”.

Menelao bailó entonces con la figura “molino”

y contestole Paris con un “olímpico” impecable.

Pero Menelao astuto, llevaba un as en la manga,                                                              30

comenzó haciendo la ola y sin piedad pasó al estilo robot-mimo

y aquello dio la puntilla a las ya endebles fuerzas de Paris.

Viéndolo flaquear, la diosa Afro-dita, la del peinado voluminoso,

temiendo por su vida llevóselo de allí con mágicas artes,

y cogiendo tambien a Helena dejó a los tortolitos en su casa.                                           35

Al ver a su marido allí sentado le increpó su covardía:

- Vaya huevazos tienes, tío. Siempre vacilando que eras mejor guerrero

que Menelao y mírate aquí, derrotado como un simple granjero.

- Calla puta, y tira pa la cama que con ese vestido de gasas

me pones las venas de la polla como los troncos de las lechugas.                                       40

- ¡Por Zeus, que es eso que te asoma por ahí! Ejem, mejor guerrero no seras

pero yo no he visto un venablo más grande que el tuyo, ji ji ji…

Comenzaron Paris y Helena a jugar a médicos y enfermeras

mientras Menelao buscaba desesperadamente a su adversario en la arena

y su primo Agamenón reclamaba el premio rapeando asín:                                               45

- Dadnos a Helena, de la rubia melena,

que con holgura Menelao, a Paris ha ganao, oh yeah!





¡Hasta la vista Frikis!

sábado, 27 de abril de 2013

LA ILIADA, versión para chonis y canis (canto IV)

La versión ULTIMATE de la gran obra épica de Homero escrita por un servidor.

Disfrútenla como se merece. Con algún alucinógeno.





CANTO IV

Donde se había propuesto Agamenón no podía orinar

diez largos años pasaron y su bufeta amenazaba estallar.

Interiormente pensaba: "Si es que no se para qué digo nada, coño".

Por fín llegó el día en que Zeus a Tetis recibía

y ésta a sus pies cayó suplicando por su hijo Aquiles:                                                      5

- Zeus, padre todopoderoso, saca a mi hijo de la ignominia.

- Bueno vale te ayudo, pero si tus tetis me dejas tocar.

La diosa accedió por su hijo y Zeus babeando le prometió su ayuda,

pero su esposa Hera tras una dórica columna estaba

y viendo todo el espectáculo, le reprendió así:                                                               10

- ¡Eres un cerdo! Si ya me dijo mi madre que no me casara contigo…

- Ya sabías como era antes de casarnos, no te quejes,

yo hago lo que quiero ¡y a la bruja de tu madre no me mentes!

Hera muy enfadada marchose de allí dando un portazo

y Zeus para ayudar a Aquiles urdió un plan retorcido.                                                     15

A Agamenon se le apareció en sueños diciéndole lo siguiente:

- Ataca mañana, soberano de hombres y te llegará la gloria,

porque con los taparrabos bajados a los troyanos cogerás.

Pero la misma noche apareciósele también a Hector de Troya:

- Hector, hijo del muy noble Príamo, estate atento,                                                       20

que mañana, por sorpresa, te van a atacar los malvados aqueos.

Y pensó Zeus: "Las risas que nos vamos a echar mañana".

Despertase Agamenón azorado por los divinos sueños

y llamó a asamblea. Y cuando estuvieron todos habló así:

- Hasta los cojones estoy de vosotros, argivos vagos,                                                    25

mañana por la mañana, bien tempranito atacamos.

- Yo no voy, Aga, ni yo ni los míos.

- Que sí, Aquiles, que sí, que ya lo sabemos todos,

que tú no quieres luchar desde lo de tu muñeca, que cansino eres,

y que sepas tío listo que tampoco te necesitamos, joder.                                                30

- Ya, ya… eso ya lo veremos…

- ¡¿Es que siempre tienes que decir la última palabra?!

Te pareces a mi mujer, coño. ¡Cállate y vete a tu barco de una puta vez!

- Pues me voy, ala, vamos Patroclo – díjole Aquiles a su amigo,

mientras salían de la gran asamblea de notables.                                                            35

Y contestole Agamenón con sarcásticas palabras:

- Eso, eso, a saber qué haréis tanto tiempo juntos en vuestro barco...

A la mañana siguiente todos dispuestos para la batalla estaban.






¡Hasta la vista Frikis!

sábado, 20 de abril de 2013

LA ILIADA, versión para chonis y canis (Canto III)

¿En serio, otro?

Are you fucking kidding me?

Joder, es que cuando a este gilipollas le entra una obsesión le entra bien, ¿eh?






CANTO III

No sin grandes dificultades arribó el ejército aqueo,

quemando, arrasando, saqueando y violando a su paso

–pues en el camino no está de más divirtirse un rato–,

al pie de las grandes y firmes murallas de Troya.

Agamenón gritó a los troyanos en las almenas:                                                             5

- ¡Héctor, hijo de Príamo, venimos a parlamentar!

- ¡A parlamentar vendrá tu puta madre!

Menelao díjole al asombrado Agamenón:

- Estos troyanos no sé si serán grandes guerreros,

pero diplomáticos lo son un rato.                                                                                  10

- ¡Ladrones, devolvedle la novia a mi primo Menelao!

Y contestóle Paris asomándose a una almena:

- ¡Una leche pa ti! Que Helena está un rato buena

y no pienso devolverla ahora que ya la he catao.

- ¡Pues te vas a enterar, que ya te cojeré... ya...!                                                          15

¡Esto significa la guerra, hijos de puta, digo, de Troya!

- Aquí te espero comiendo un huevo – respondióle desafiante Héctor.

Muy enojado Agamenón volvióese a sus huestes

y ordenoles quedarse hasta rendir la bien defendida Ilio.

- ¡Llamad de inmediato al constructor real! he dicho.                                                20

- Joseba “el manitas” Goitisolocoechea a su servicio.

- Tú, barbas, constrúyeme muchas armas de asedio,

rápidamente hazme veinte torres de asalto y un gigantesco ariete.

- Por supuesto soberano de hombres, y esto necesitaré:

cien tornillos rosca-chapa y otros cien tornillos pasantes,                                         25

una sierra caladora, y unos cuantos tirafondos nunca de más estan,

e imprescindible para el trabajo es, una junta para la trócola.

- Esto es lo que hay manitas, un hacha de bronce para talar,

que si no te sirve para construir, para cortarte la cabeza bien servirá.

- Me pongo ahora mismo, oh gran rey, pues vos sí que sabeis motivar.                  30

La pechugona Tetis, madre de Aquiles, sin su promesa olvidar

fue a picar al Olimpo para con Zeus, dios supremo, hablar

y pidió día y hora a su sectretaria, pero la agenda de éste estaba llena

la mayoría por mujeres a las que seducir transformado en animales diversos

y diez años debía esperar por culpa de la zoofilia divina.                                       35

Mientras Agamenón veía al ocupado manitas trabjar

pensó de esta manera: "Estos troyanos me las van a pagar,

en dos semanas en el trono de Príamo me he de cagar."






¡Hasta la vista Frikis!

jueves, 18 de abril de 2013

LA ILIADA, versión para chonis y canis (Canto II)

Sigamos con nuestro humilde intento de acercar la literatura clásica a chonis y canis.





CANTO II

Agamenón, soberano de hombres, avanzó seguro

frente a las huestes aqueas, aunque dando el tercer paso

dióse cuenta de que no sabía donde iba.

- ¡Oh Palas Atenea, diosa de la sabiduría y el conocimiento,

dime en qué dirección se hayan los troyanos!                                                                    5

Respondiole rápidamente Creonte, el adivino,

escondiendo la guía Repsol entro los pliegues de su túnica :

- Estooo, super rey, la diosa me ha dicho que es por allí…

el cruce de los Dardanelos a la derecha, tercera entrada a la izquierda

y cuando encontremos unas murallas mu grandes, allí es.                                                  10

- ¡Milagro! Los dioses estan con nosotros – dijo Agamenón –

Atenea me ha hablado a traves de Creonte. ¡Milagro!

Aquiles viendo aquello y dudando de la voluntad divina

díjole a su amigo Patroclo en voz suave:

- Este Agamenón es mu tonto ¿que no?                                                                             15

Pero oyóle Agamenon profiriendo tan amargas palabras.

- ¡Te he oído Aquiles! ¡Retíralas ahora mismo o te meto!

- ¿Tú y qué ejército, paleto?

- Por Zeus que con éste – señaló a cien árgivos cara-malos.

- Ah, coño, ese, se me había olvidado…pero yo he traído otro,                                          20

mogollón de colegas mirmidones con muy mala leche.

Pero derepente apareciósele la diosa Atenea sólo a Aquiles

y para aplacar su furia así le habló al oído:

- Tate, Aquiles, tate… no pelees con él, castígalo con tu indiferencia,

si haces esto te prometo que algún día regresará a ti de rodillas                                       25

pidiéndote perdón y podrás hacerte el chulo to lo que tu quieras.

Atenea desapareció y Agamenón sin darse cuenta de nada continuó así:

- Escúchame Aquiles soberbio, has de pagar esta infame tración,

y he de hacértela cobrar bien caro: a tu preferida, Briseida,

la de rosadas mejillas, he de verla traspasada por mi espada,                                           30

con la autoridad de ser el jefe supremo de esta expedición.

- No, mi muñeca hinchable Briseida, ¡no! ¡NO! Escúcha bien

lo que te diré monstruo sin alma, si cumples esa amenaza

no pienso luchar más a tu lado por esta pública humillación

y algún día volverás a mí suplicándome ayuda.                                                                 35

Y al final de decir estas aladas palabras marchóse de su lado.

Aquella misma noche, soldados de Agamenón, pincharon a Briseida

y Aquiles lloró de rabia junto al mar por no poder hacer nada.

De repente apareciose su madre, la pechugona diosa Tetis,

brotando de la espuma del mar y díjole así a su vástago Aquiles:                                      40

- A la runrunina, a la runrunana,

no llores más hijo mío, prometo interceder por ti frente a Zeus,

para que te restituya de este amargo dolor. Vida mía.

- Mama, sí, mama, mama… – respondió Aquiles.

Y de esta forma acabó la agria disputa entre los más grandes jefes aqueos.                      45






¡Hasta la vista Frikis!

martes, 16 de abril de 2013

LA ILIADA, versión para chonis y canis

En este blog ya hemos intentado acercar a los frikis la literatura con mayúsculas... pero en nuestro afán por ampliar el abanico de nuestros lectores, en esta ocasión hemos decidido acercar la literatura a chonis y canis, que es lo que invade la televisión en la actualidad.

Para ello nos hemos visto obligados a reducir el nivel intelectual de la Iliada, hasta un nivel que un tronista de Hombres Mujeres y Viceversa pueda intuir su significado.





Ahí va:



CANTO   I

Erase una vez, en una época remota hace ya tiempo olvidada...

en los ochenta o por ahí, a un hombre justo llamado Menelao

le robaron la esposa que legalmente se había comprao.

Su nombre era Helena y decían que estaba muy buena.

Así que fue a pedirle ayuda a su primo de zumosol, Agamenón:                                  5

- Primo, que me ha mangao la novia algún cabrón.

- Dime ahora mismo quien ha sido que me lo cepillo.

- Ha sido Paris de Ilio.

- Será mamón... no te preocupes, primo Menelao,

que ahora mismo llamo a mis colegas, vamos pallá                                                     10

y le pegamos una paliza que lo dejamos baldao.

Pero los amigos de Agamenón no estaban tan seguros

de poder darle un par de hostias a Paris fácilmente,

ya que por oídas sabían que tenía un hermano llamado Héctor,

valiente en el combate, y con los cojones bien puestos.                                              15

Agamenón cabreado propuso una gran asamblea de colegas en su queli,

y para asegurarse de que venían todos les puso papeo del guapo.

Allí llegaron todos: los aqueos de las sandalias deportivas,

los beocios de los brillantes complementos,

los focidios dueños del barrio oeste,                                                                          20

los etolios de las melenas cuidadas con HS...

Dejoles zampar Agamenón a sus anchas hasta que los vió con el puntito

y entonces, subiéndose a la mesa les habló a todos ellos diciendo:

- ¡Colegas! ¿Cuánto más habremos de aguantar la chulería troyana?

Siempre van por ahí como si fueran los putos amos,                                                   25

¿quien no ha tenido que sufrir sus vaciladas alguna vez?

¿a quien no le han metido mano a su churri?

- ¡A mí me robaron una cabra! – gritó uno entre la multitud.

- ¡A mí una vaca! – gruñó otro entre exclamaciones indignadas.

- ¡A mí dos! – dijo otro mientras los demás asentían enfurecidos.                               30

- ¡A mí me rallaron el carro! – chilló otro más allá.

Y Agamenón retomó la palabra:

- ¡Escuchadme troncos! Ha llegado la hora de que les hagamos pagar

todas esas putadas juntas. ¡¡Vayamos a su casa y les quemamos el garito!!

Un clamor a favor del plan de Agamenón surgió de sus colegas.                                  35

“¡Démosles una patada en el culo!”, se oía,

“¡Quedémonos con sus riquezas!”, chillaban otros,

“¡Tirémonos a sus novias que son unas calentorras!” decían los que más.

Agamenón complacido habló así:

- ¡La semana que viene a las ocho, todos en el bar de Pepe!                                      40

y llamaré a Aquiles, el de los pies ligeros, para que nos ayude en la batalla.

Así fue como Agamenón y sus colegas se pusieron en marcha como uno solo

para ajustar cuentas, tanto tiempo aplazadas, con el pueblo troyano.




Atentos a la próxima entrega.

¡Hasta la vista frikis!

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